Muchos de nosotros tenemos un animal espiritual que nos
ayuda en los momentos más tensos y difíciles. Son almas protectoras que nos hace
sentirnos seguros y con fuerza para llevar a cabo cualquier obstáculo. Hay personas
que ven a estos espíritus de los animales mediante meditación.
Aunque hay otros que lo hacen a través de la música antigua
y celestial, no hay manera fija de saber cuál es mejor ya que todas funcionan. Cuando
se accede a campos de consciencia inconscientes, se logra incluso ver otras
cosas, como estos seres.
Muchos autores de libros de espiritualidad han podido
comprobar como hay personas a las que se le aparece el lobo, mientras que hay
otras que contemplan a búhos, serpientes, conejos o incluso osos. Ninguno es
mejor o peor y de todos ellos podremos aprender una genial enseñanza y un carácter
diferente. Tú mismo en casa podrás probar esta meditación personal.
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