¡Sonríe, la Vida está de tu lado!





La mayoría de las personas que no se sienten felices, atribuyen a factores externos su situación. Que su pareja los trata con indiferencia, que sus hijos son desobedientes y rebeldes, que sus compañeros de trabajo son insorportables, que sus padres no los quisieron lo suficiente, que el vecino de al lado los mira con burla, que el gobierno les complica la vida con los impuestos, que el médico los atendió negligentemente, etc., etc., etc. Esas personas se convierten en verdaderos coleccionistas de quejas y reproches y el mensaje que transmiten es: la Vida me trata mal, es injusta, insensible, indiferente y cruel conmigo. ¿Serán realmente así las cosas?



¿Tú qué opinas?



Yo opino que es exactamente al revés: la Vida nos ama incondicionalmente y constantemente nos está brindando oportunidades para sentirnos bien. ¿Y por qué entonces, tantas personas se sienten infelices? Porque ellas no se aman a sí mismas y por tanto, sabotean lo que la Vida les ofrece. No es que la Vida las trate mal, sino que ellas mismas se maltratan.



¿Te suena familiar?



En cada reencarnación venimos al mundo con un plan de vida creado por nuestra Alma y la gran finalidad de él, es que sanemos los aspectos de la personalidad que en vidas anteriores nos causaron sufrimiento y aprendamos nuevas, diferentes y mejores maneras de vivir. Lo que nuestra Alma pretende es que aprendamos a vivir de un modo cada vez más sano y satisfactorio, que dejemos de actuar conductas que sólo nos han producido frustración y sufrimiento y desarrollemos actitudes que nos aproximen cada vez más al estado de Amor-totalidad-plenitud-alegría-paz-felicidad.



¿Y cómo se las ingenia tu Alma para facilitarte esos cambios que tú necesitas?: haciéndote vivir determinadas experiencias, algunas de las cuales serán difíciles pero todas tendrán como objetivo común el que reacciones y decidas transitar nuevos y mejores caminos.



Tal vez tú pienses que no es necesario afrontar situaciones difíciles, para decidirnos a cambiar. Y sí, es necesario. Una de las cosas a las que más nos resistimos las personas es precisamente a eso, al cambio. Somos capaces de hacer cualquier cosa y soportar casi cualquier cosa, con tal de evitar cambiar.



¿O acaso tú no te has descubierto cayendo nuevamente en viejos errores o en conductas que ya antes te provocaron dolor?



Y estoy seguro de que en cada una de esas oportunidades, tú te propusiste sinceramente cambiar.



El punto es: ¿lo lograste?



La explicación de lo anterior, es que generalmente cuando nos planteamos cambiar lo hacemos buscando convertirnos en el ideal que tenemos sobre como "deberíamos" ser ... y seguramente fracasaremos, porque lo que nuestra Alma anhela es que cambiemos para no cambiar, que cambiemos para convertirnos en quienes realmente somos y no en una imagen que hemos ido construyendo en base a los mensajes que recibimos de los demás sobre sus expectativas a nuestro respecto.



El punto entonces, no es convertirme en como es aquel o aquella, sino en como realmente soy yo mismo potencialmente. El punto es volver a mi esencia, a mi yo verdadero y desde él comenzar a crecer.



La Astrología nos provee de valiosísimos recursos para lograrlo. La Carta/Horóscopo Natal contiene la totalidad de la información sobre los aspectos de nuestra personalidad que necesitamos desarrollar y nos indica también, la dirección de ese desarrollo. El peor error que podemos cometer entonces, es pretender cambiar en una dirección señalada por nuestro ego y lo mejor que podemos hacer, es cambiar en el rumbo que nos señala el Alma.



¿Cuáles son entonces los pasos correctos?:



Paso 1: Aceptar tu verdadera naturaleza. Cada signo natal (el signo en que se encontraba el Sol en el momento de tu nacimiento), tiene una determinada cualidad básica desde la cual puede producirse un crecimiento sano y satisfactorio y es imprescindible que tú aceptes esa cualidad. Las cualidades son:



Signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario): el individualismo.

Signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio): el materialismo.

Signos de Aire (Géminis, Libra y Acuario): la sociabilidad.

Signos de Agua: (Cáncer, Escorpio y Piscis): la emotividad.



Sería absurdo por ejemplo, que alguien de Agua pretendiera no ser emotivo o que alguien de Tierra pretendiera no ser un buscador de seguridad material (y lo material no incluye solamente al dinero), o que alguien de Aire pretendiera no necesitar integrarse socialmente, o que alguien de Fuego pretendiera no necesitar destacarse individualmente.. En todos los casos, lo importante es aceptar que somos como somos y tratar de neutralizar los aspectos insanos de esas cualidades y desarrollar los sanos. Volviendo al ejemplo, los signos de Agua probablemente tengan que ocuparse de neutralizar su tendencia a sentirse afectados por todo y a dramatizar y desarrollar en cambio, su capacidad de sentir en profundidad. Los signos de Tierra, probablemente tengan que ocuparse de neutralizar su tendencia a obsesionarse con la búsqueda de seguridad y desarrollar su creatividad para general una situación material (en todo sentido,incluyendo lo afectivo) que les produzca armonía y paz. Los signos de Aire, probablemente tengan que ocuparse de neutralizar su tendencia a la dispersión y la crítica. Los signos de Fuego, probablemente tengan que neutralizar su tendencia al egocentrismo y creer que el mundo gira a su alrededor.



La consigna básica es: es bueno ser como soy.



Paso 2: "Pulir" algunos aspectos de tu personalidad, no para dejar de ser quien eres sino por el contrario, para ser plenamente tú. Es como esculpirnos a nosotros mismos, donde el trabajo consiste en quitar lo que está demás y de ese modo permitir que aparezca la escultura en todo su esplendor.



El proceso de "pulir" aquellos aspectos de nuestra personalidad que obstaculizan nuestros anhelos de plenitud, paz, alegría, realización y felicidad, varía de una persona a otra en función de la información que surja de su Carta/Horóscopo Natal, pero fundamentalmente incluye ejercicios y técnicas para descubrir lo que realmente necesitamos, desarticular nuestros viejos modos de ser y relacionarnos con nosotros mismos y con los demás y finalmente, acceder a lo mejor de nuestro potencial.



Paso 3: Diseñar una nueva y mejor estrategia de vida. Si bien a la mayoría de las personas les cuesta cambiar el modo en que piensan respecto a la vida y a sí mismos, éste es un paso fundamental para lograr verdaderos y perdurables cambios. Literalmente, cuando cambiamos nuestro modo de pensar, cambia el mundo. Y repito que ésto es literal y no metafórico.



Lo importante es siempre tener en cuenta que la Vida está de nuestro lado y preguntarnos apelando a nuestra mayor autohonestidad, si nosotros estamos del lado de la Vida. Y también es importante tener en cuenta que el proceso de cambio requiere de un buen grado de compromiso y dedicación por nuestra parte. La magia no radica en que las cosas ocurran porque sí,sino en que ocurran cambios maravillosos como consecuencia de que nos hemos hecho cargo de nosotros mismos.



Vale la pena, porque después de todo lo que está en juego es TU VIDA!!!!



Espero que este artículo te ayude a acceder a tus mejores recursos y si quieres hacerme algún comentario o plantearme alguna duda puedes dirigirte al foro (http://boards.melodysoft.com/astrologiapsicologica/y con mucho gusto te responderé.



Un abrazo y hasta el próximo artículo,



Alberto Suarez

Astrólogo-Terapeuta

www.astrologias.com

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